Todos nos hemos preguntado alguna vez acerca del sentido de nuestra vida. Sabemos que algún día tenemos que morir y sabemos que en menos de cien años para lo único que serviremos es para alimentar gusanos bebés. ¿Será el sentido de nuestra vida alimentar gusanos bebés? Tal vez el libre albedrío es sólo una ilusión, y en verdad estamos aquí como parte de un experimento llevado a cabo por gusanos. ¿Seremos entonces el ganado humanuno que es engordado y cuidado sólo para terminar como platillo principal de una lombriz burguesa? Me niego a ser el plato fuerte en el menú de alguna comida corrida subterrestre. De sólo pensarlo me dan calos fríos, o escalofríos que es lo mismo. "¿Qué desea como tercer plato? Tenemos oreja de Ramis o labio inferior de Ramis o hígado de Ramis." "¿El labio inferior, con qué viene acompañado?" "Con ensalada César." Al menos tendrán el buen gusto de acompañarme con una buena guarnición. ¿Quién diría que después de muerto compartiría estómago con un romano? De por sí, eso de compartir estómago con alguien no lo hubiera imaginado. Espero que la lombriz que me ingiera se lave los dientes a menudo... La verdad es que no sé mucho acerca de los hábitos de limpieza de tales invertebrados.
Muchas veces, platicando acerca del sentido de la vida con otros seres de mi especie, ha llegado a mis oídos la idea de que estamos en esta Tierra para trascender. Lo que me pregunto es: ¿para trascender a dónde? Y no sólo me lo pregunto, sino que le he preguntado a los demás, y he recibido dos tipos de respuestas distintas:
1.- Estamos aquí para que, a través de nuestras buenas acciones nuestra alma pueda trascender a un mejor lugar (mejor lugar entendido como el Paraíso cristiano o uno de sus sucedáneos, claro está).
2.- Estamos aquí para que, a través de nuestras buenas acciones nuestra persona pueda trascender y ser recordada por siempre por las generaciones futuras (asumiendo que habrá generaciones futuras, claro está).
Maravillosas respuestas, pero me siguen causando malestar estomacal (como le pasará a la lombriz que se atreva a tragar mi hígado en mal estado). ¿Por qué el guardián de las puertas del Paraíso me dejaría pasar? ¿Quiénes serán los afortunados que puedan estar contemplando al Señor por toda la eternidad? ¿Cuál será el método de elección? Si hacen un examen de catequismo seguro que voy a terminar ardiendo en los fuegos de la perdición. ¿O acaso elegirán dependiendo de la raza? ¿O del sexo? ¿O del color de cabello? Además, ¿en verdad es una buena idea observar a un viejito barbón por toda la eternidad? No sé, ésa no es mi definición de fiesta. Además, ¿cómo saber que nuestra alma quiere trascender? ¿Alguien le ha preguntado? ¿Alguien ha visto un alma trascendiendo? ...
...
...
...
-Ah, mira por allá, justo al lado del balcón rojo, un alma trascendiendo.
-¡No puedo creerlo! Ya me ha tocado ver tres almas trascendiendo en sólo una semana.
-¿Tres? ¡Wow! ¡Tal vez es un presagio!
-¿De qué me voy a morir pronto?
-No, no me refería a eso, sino a...
-Tienes razón... Debe de haber una razón lógica para esto. Nadie ve tres almas trascendiendo en sólo una semana.
-No, espera, yo decía que...
-Tengo que avisarle a mi madre, para que vaya haciendo preparativos para mi funeral. No quiero que mi muerte le agarre por sorpresa.
-Oye, no digas tonterías, yo quise decir...
-¿Sabes? Al menos tengo un alivio.
-¿Sí? ¿Cuál?
-Al menos sé que mi alma efectivamente va a trascender.
-Sí, bueno, pero...
-En cambio, tú sólo has visto un alma trascender esta semana, seguro te vas al Infierno.
-¿Qué rayos estás diciendo?
-Ah, nada... Es sólo que, creo que es más conveniente que dejemos de vernos.
-¿Qué? ¿Por qué?
-No sé, es que... tú sabes, mi madre me ha dicho siempre que me aleje de las malas influencias. Y digo, creo que alguien que ha hecho un pacto con el Diablo definitivamente cae dentro de la definición de mala influencia.
-¿Pacto con el diablo? ¿Qué sandeces estás diciendo?
-Ya sabes, el primer paso para superarlo es aceptarlo.
-¡Pero no voy a aceptar una idiotez como la que estás ladrando!
-Mmm... ¿Sabías que el comportamiento agresivo es un síntoma de un pacto con el Diablo?
-¿Y de dónde sacaste todo eso?
-De unos libros.
-¿Sabes qué? ¡Yo soy el que ya no quiero verte!
-Típico. Quieres que parezca que fue tu elección para no sentir que eres relegado.
-¡Agh! ¡Me voy de aquí!
-Perfecto. Que tengas un buen día. Yo que tú lo disfrutaría. Dicen que arder en los fuegos de la perdición no es el sentimiento más agradable de este mundo.
-Idiota...
-Chao, pecador.
...
...
...
Definitivamente, qué suerte que las almas no andan trascendiendo en frente de todos. Qué lío que se ha armado con estos dos...
...Y si mi abuelita tuviera malta, sería un corn flake...
El Intermedio. El Principio. El Final.
Hace 14 años
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